Mantillo - ¿una verdadera maravilla?

El mantillo y sus diversos tipos tienen características y beneficios únicos. Por esta razón, seleccionar el mantillo adecuado puede ser un desafío, ya que no hay una opción universalmente óptima para todos los jardines. En cambio, la mejor elección dependerá del tipo de suelo, las plantas cultivadas y los objetivos específicos que se desee alcanzar.

Por lo general, se puede distinguir entre dos tipos de mantillo: el orgánico y el mineral. Los materiales orgánicos de mantillo más conocidos sonla corteza de pino, el compost, las virutas de roble, las hojas, el serrín, la paja y los restos del césped cortado. Los mantillos minerales incluyen mantillo de lava, piedra pómez, grava o pizarra.
En este caso, tanto la piedra pómez como las virutas de madera no solo sirven como mantillo, sino que también son excelentes opciones como drenaje para las plantas en macetas o en mesas de cultivo. Estos materiales proporcionan una base bien ventilada y protegen contra el encharcamiento.

Al final, la elección del tipo de mantillo adecuado dependerá principalmente de las áreas que quieras cubrir. Sin embargo, algunos materiales no son muy apropiados como mantillo, y cuyas desventajas superan los beneficios. Por eso, a continuación, te ofrecemos un breve resumen de los diferentes tipos de mantillo y sus características.

Con un cortacésped sin cesta recolectora o un robot cortacésped, se pueden triturar los recortes de césped en trozos muy pequeños y dejarlos como una capa de mantillo en el césped. Si tienes un cortacésped convencional, puedes usar los recortes para cubrir árboles, setos o arbustos, pero es importante mezclarlos con virutas de madera, virutas de roble o fibra de compostaje. También puedes utilizar los recortes de césped para cubrir parterres de flores o huertos, combinándolos con otros materiales de mantillo. Sin embargo, ten en cuenta que los recortes de césped húmedos pueden atraer a los caracoles.

Consejo: Si deseas utilizar restos de césped cortado para el mantillo, asegúrate de que no contengan semillas de hierba, ya que después habrá que retirarlas laboriosamente de los parterres.

Las virutas de madera son una opción ideal para el mantillo en áreas amplias, senderos y mesas de cultivo. Elaboradas con madera de coníferas sin corteza, este producto orgánico no solo protege contra la sequedad y regula el equilibrio de humedad y temperatura en el suelo, sino que también estimula la actividad microbiana del mismo y previene el crecimiento de malas hierbas. Para los que tienen mesas de cultivo, las virutas de madera también pueden servir como la primera capa de drenaje. Su textura gruesa facilita el drenaje del agua y mejora la ventilación del suelo. 

Las virutas de roble son una excelente opción para utilizar como capa de mantillo. Lucen especialmente bien en caminos o áreas más grandes, brindando protección contra la sequedad y evitando el crecimiento de malas hierbas. Además, su estructura estable las hace muy duraderas.

Un mantillo especial para mesas de cultivo y hortalizas resulta ideal para cubrir las mesas de cultivo donde crecen diversas variedades de vegetales. Está elaborado con fibra de compost, es rico en humus y libera gradualmente al suelo una gran cantidad de nutrientes esenciales que están disponibles para el crecimiento de las plantas.

La piedra pómez, una roca volcánica porosa, es una excelente opción para usar como cobertura del suelo. Su atractivo aspecto la convierte en un substrato mineral ideal para embellecer parterres de flores o macetas. Además de proteger el suelo contra la evaporación, el granulado de pómez tiene la capacidad de retener y liberar agua según las necesidades de las plantas. Por lo tanto, esta alternativa duradera también puede ser utilizada como mezcla para macetas o incluso como sustituto de la tierra. En nuestro artículo "Granuplant®: Desarrolla tus plantas con piedra pómez", encontrarás las principales formas de utilizarla para promover el crecimiento saludable de tus plantas.

La capa de mantillo ayuda a retener la humedad del suelo, lo que resulta beneficioso para los organismos del suelo, ya que prefieren condiciones húmedas para estar activos. Estos organismos descomponen el material orgánico del mantillo, comenzando desde abajo, y así proporcionan nutrientes como nitrógeno, fósforo y otros minerales a las plantas. Es esencial distribuir el mantillo de manera uniforme sobre la superficie del suelo. Evita que sea muy grueso, ya que esto podría dificultar la entrada de oxígeno y propiciar la formación de moho. Al mismo tiempo, asegúrate de que no sea demasiado delgado para evitar que las malas hierbas puedan atravesarlo.

¿Cuánto mantillo necesito por metro cuadrado?

Por metro cuadrado y por centímetro de altura, necesitarás aproximadamente diez litros de mantillo. Dependiendo de la planta, la capa puede tener entre cuatro y ocho centímetros de grosor, por lo que necesitarás un total de 40 a 80 litros de mantillo por metro cuadrado. En senderos o áreas más grandes, es posible que necesites aún más. Además, la cantidad necesaria depende del tipo de mantillo que estés utilizando. Por lo tanto, es mejor prestar atención a las indicaciones en el empaque.