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Características

Roya

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Características

Planta huésped:
Frutas y hortalizas; todas las variedades de rosales; plantas de interior y de balcón, y árboles ornamentales
Síntomas:
Caída del follaje; frutos de superficie tiñosa, y perturbación del proceso de crecimiento y maduración
Apariencia:
Manchas de color entre verde y amarillo sobre las hojas y naranja intenso en el reverso.

Periodo de infestación

Descripción

Roya

El término ‘roya’ hace referencia a un conjunto de enfermedades producidas por hongos patógenos. Esta suele atacar las hojas de las plantas, pero también puede afectar los tallos. Esta enfermedad criptogámica necesita dos plantas hospederas para su desarrollo. Afecta numerosas especies de plantas y su aspecto difiere de una planta a la otra.

  • Rosales: aparecen manchas de color entre amarillento y óxido sobre las hojas de mediados de abril a julio. Posteriormente, en el reverso de las hojas, se forman pústulas amarillas que se van tornando negras.
  • Perales: se forman manchas brillantes de color entre rojo y anaranjado en la parte superior de las hojas de mayo a julio. Estas manchas miden primeramente algunos milímetros, pero alcanzan rápidamente un tamaño de entre 1 a 1,5 cm. En el reverso de las hojas, surgen protuberancias verrugosas semejantes a gorros puntiagudos a partir de julio o agosto
  • Ciruelo: se desarrollan manchas amarillas encima de las hojas de abril a junio. También se desarrollan pústulas de color óxido en el reverso de las hojas.
  • Plantas ornamentales, de interior y de balcón: aparecen manchas de color marrón amarillento o marrón óxido en la parte superior de las hojas entre mayo y septiembre. Posteriormente, se forman pústulas de color óxido debajo de las manchas en el reverso de las hojas.
  • Frambuesos: aparecen manchas entre verdosas y amarillas en la parte superior de las hojas. Las manchas de color anaranjado intenso en el reverso de las hojas se tornan de color marrón o negro con el tiempo. Por lo general, las manchas permanecen pequeñas y no se extienden.

El micelio surca toda la planta para extraer sus nutrientes, lo que da lugar a la muerte de los tejidos afectados. Las pústulas son típicas de la roya. Son agrupaciones de miles de esporas que pueden infestar otras partes de la planta e, incluso, otras plantas. Las plantas con carencia de nutrientes y débiles por las condiciones desfavorables (sequía, por ejemplo) son especialmente susceptibles. En condiciones favorables, el hongo puede propagarse rápida y enormemente. Una alta humedad atmosférica favorece su desarrollo. En este caso, las hojas viejas caídas al suelo infestan las hojas jóvenes. El hongo hiberna sobre las hojas muertas. El viento transporta las esporas secas a las hojas sanas de las plantas. La lluvia favorece igualmente su diseminación. La enfermedad se puede observar en las hojas muertas de las plantas afectadas. Las hojas de los ciruelos gravemente infestados son marrones, se secan a partir de la punta y caen al suelo a partir de agosto. La enfermedad daña principalmente los árboles jóvenes. Da lugar a una inhibición del crecimiento; merma o pérdida de la cosecha; debilitamiento de las plantas, y, en el peor de los casos, la muerte de las plantas. Además de las plantas hospederas habituales, también son susceptibles de una infestación las endrinas, los melocotoneros y los ciruelos mirabel. Los frutos rara vez se ven afectadas. En caso de ocurrir, los frutos presentan una superficie tiñosa y no maduran debidamente.

Control

Cómo combatir la roya

Comienza a tratar las plantas nada más aparecer las primeras manchas. Es absolutamente necesario eliminar las hojas infestadas para evitar el riesgo de una ulterior proliferación. También se debe recoger el follaje que haya caído al suelo para minimizar el riesgo de propagación de la enfermedad. En caso de fuerte infestación, es necesario tratar la planta con un fungicida. A continuación, descubre otros posibles tratamientos específicos en función del tipo de planta.

  • Rosales: puedes evitar la enfermedad aplicando un abono enriquecido con potasio. En caso de infestación, descabeza radicalmente las plantas y asegúrate de que estén bien aireadas y que puedan secarse bien.
  • Ciruelos: elimina los hospederos intermediarios como las anémonas silvestres y las anémonas ornamentales, ya que estas transmiten la enfermedad a los ciruelos. Al plantar, decántate por especies y variedades resistentes.
  • Perales: en caso de infestación importante, elimina una de las plantas hospederas; no obstante, esta operación no garantiza la erradicación completa de la enfermedad. Se pueden obtener muy buenos resultados con una pulverización preventiva. Aplica el primer tratamiento al despuntar las primeras hojas. Es posible realizar 4 tratamientos a intervalos de 10 a 14 días. En caso de alto riesgo parasitario, se aconseja tratar antes de que comience la infestación.
  • Frambuesos: fortalece las plantas abonando con un fertilizante para bayas. Asegúrate de observar una distancia entre plantas adecuada para garantizar una buena aireación.

El tratamiento químico entraña el uso de fungicidas. En las variedades de verano, el tratamiento de los brotes jóvenes se realiza tras la cosecha y en las ramas que hayan fructificado. Aplica 3 tratamientos en las ramas jóvenes a intervalos de 7 a 14 días, especialmente en caso de precipitaciones frecuentes. Para que el tratamiento tenga éxito, es absolutamente necesario asociarlo a las buenas prácticas de cultivo. Se debe evitar las heridas en las ramas jóvenes, el anegamiento, la falta de espacio entre plantas y la presencia de adventicias de gran tamaño. Asegúrate de que las ramas crezcan de manera equilibrada (riego y abonado). Poda las ramas enfermas y destrúyelas.

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