Polillas

Las polillas son animales dañinos domésticos muy comunes. Su vuelo zigzagueante es un rasgo característico de este insecto nocturno. Las polillas se reproducen particularmente rápido en verano. Pero en invierno, invaden las estancias calefaccionadas y secas. La lana, la peletería, la seda, las pieles, el acolchado de los muebles y las plumas les sirven de alimento. Tras una infestación, la ropa queda inservible, ya que queda cubierta de una gran cantidad de agujeros característicos. Una hembra pone de 100 a 250 huevos de color blanco en los lugares antes indicados. Los huevos eclosionan en apenas dos semanas y surgen las orugas de color amarillo blancuzco. El desarrollo dura entre 60 días y varios meses hasta la aparición de una mariposa de color entre amarillo y marrón. Puede haber hasta cuatro generaciones por año.

Se recomienda pasar regularmente la aspiradora en los armarios y las grietas. Resulta conveniente inspeccionar regularmente la ropa de poco uso para asegurarse de que no esté infestada de polillas. Un insecticida en aerosol constituye un buen método para combatir esta plaga. Se debe pulverizar el interior de los armarios y mantenerlos cerrados durante 30 minutos antes de ventilarlos. Este método también permite combatir otros parásitos de los textiles que atacan la tapicería y las alfombras.